Covive cumple 2 años. 24 meses de estar aprendiendo, ajustando e intentando cosas nuevas. Seguimos buscando transformar la experiencia de vivir en comunidad. Seguimos trabajando para demostrar que vivir con iguales y distintos nos da acceso a más y mejores experiencias, espacios y recursos. Seguimos convencidos de que la vida en comunidad es una alternativa más eficiente, más divertida, más sustentable y más conveniente para todos.

Lo que hemos construido en estos dos años está en constante evolución. Nuestro producto está y seguirá estando en proceso de mejorar la experiencia social y espacial -porque eso es lo que piden nuestros habitantes-. Pero lo que sí podemos decir con orgullo, dos años después de arrancar, es que Covive ya es una comunidad vibrante, que trasciende nuestros edificios y que va más allá de quienes trabajamos en la empresa. 

En dos años, 94 personas han vivido en Covive. Sus edades van de los 19 a 52 años. El 47% son mexicanos, y hemos tenido habitantes de Francia, Alemania, Argentina, Brasil, España, Francia y Estados Unidos. En promedio, estos habitantes se han quedado con nosotros 7 meses. Para todos ellos, hemos construido un hogar que los recibe con los brazos abiertos. 

Nuestra historia

Hace dos años Covive abrió las puertas de su primera casa compartida de cinco cuartos en la Roma Norte: Casa Jardín Pushkin. La primera versión de nuestro producto estaba enfocada en simplificar el proceso de compartir una vivienda y disminuir las fricciones asociadas con vivir con roommates. En el inicio Covive era un administrador de casas compartidas enfocado en minimizar fricciones para que la experiencia de compartir fuera más cómoda y agradable. 

La Casa Jardín Pushkin fue lo que los emprendedores llaman un producto mínimo viable. Para poder entender, probar y afinar rápido. La respuesta fue alentadora. La Casa tuvo muy buena ocupación desde el segundo mes de operación. Por eso, abrimos una segunda, tercera y cuarta casa en la Roma Norte. Con esto aprendimos que hay muchas personas buscando una mejor experiencia de compartir. Y que nuestro rol de minimizar fricciones tenía que pasar a ser más activo. Para enfocarse en ofrecer una experiencia donde compartir sea vivir más: aprovechar la tierra fértil de una casa con fricciones mínimas para detonar la convivencia trascendental.

Al cumplir nuestro primer aniversario, Covive firmó su primer trato con un propietario dispuesto a remodelar con cada detalle pensado para mejorar la experiencia de compartir. Así pudimos abrir la Casa Río de Janeiro, una propiedad porfiriana en el corazón de la Colonia Roma Norte (8 cuartos, 340 m2). Esta Casa está en operación desde julio de 2020. Cuatro meses después de la apertura, en plena pandemia, logramos tener la casa llena. Con una comunidad estable, activa y muy feliz. 

También durante este segundo año de operaciones iniciamos varios esfuerzos para mejorar la experiencia social de nuestra Comunidad. Transformamos el Reglamento en un Acuerdo de Convivencia, que parte de valores como guía para promover la convivencia, la diversidad y el espíritu comunitario.

En congruencia con esta visión comenzamos a diseñar objetos como detonadores para conectar con tus compañeros de casas. Por eso diseñamos la miel del cuidado, el recetario de la casa, el juego de cartas, el muro colaborativo y otras cosas que más adelante, les iremos platicando a detalle.  Pensamos estos objetos como recordatorios cotidianos de que la Comunidad se construye respetando, escuchando y conociendo.

Porque aquí está nuestro propósito y nuestro valor. Queremos convertirnos en facilitadores de nuevas amistades, nuevas familias (modernas) y comunidades vibrantes. Queremos que compartir en Covive sea algo que haces por gusto y con mucho gusto. Con esto en mente estamos remodelando nuestra primera casa en la Condesa. Y estamos trabajando con dos desarrolladores para anunciar nuestro primer Edificio en la Condesa y otro más en el sur de la Ciudad de México.

En esto vamos a estar enfocados durante nuestro tercer año. En diseñar para la convivencia. En diseñar para ayudar a la Comunidad en convertir a extraños en compañeros de casa, en buenos vecinos y en amigos para toda la vida. Nos falta muchísimo, y vemos el futuro inmediato con emoción.