Nuestras casas y un sabor a miel: La miel colmena

miel colmena

Nos tomamos muy en serio nuestra premisa de diseñar para compartir. Más allá de los espacios, quisimos crear objetos que reflejaran lo que somos, lo que buscamos y que sobretodo, brinden pequeños empujones para que los habitantes convivan mucho más.

 A lo largo de los últimos meses, tuvimos lluvias de ideas para poder aterrizar todos los planes que teníamos en mente. Ha sido un camino bastante interesante y entretenido, así que el día de hoy, les queremos platicar de uno de nuestros objetos: La miel colmena.

¿Cómo surgió?

Queríamos encontrar un objeto que ayudara a que los habitantes pasaran tiempo juntos y compartieran algo, así que se nos ocurrió diseñar una miel que estuviera hecha para compartir. Esta tiene como base el respeto y la comunicación, los cuales son dos componentes fundamentales para la convivencia vibrante de las casas. 

¿Por qué una miel?

La cultura mexicana tiene muy cimentadas ciertas tradiciones, una de ellas -y de las más importantes- se da a la hora de la comida. Solemos sentarnos en la mesa juntos, esperar a que todos tengamos comida en el plato y posteriormente compartimos ese momento. Disfrutamos la comida en compañía de quienes amamos. De esta bella tradición es que sale la miel colmena. La idea de esta, es que sólo la usemos cuando la vamos a compartir. 

¿Por qué se llama miel colmena? 

Porque convivir, escuchar, reír, apapachar, valorar a otras personas, implica y significa un cuidado importante que puedes hacer en tu casa, haciendo que esta, se sienta como una colmena. 

Instrucciones

A este objeto decidimos anexar sencillas instrucciones que dieran guía sencilla para poder entender cuál era el objetivo de esta y cómo usarla: La idea es simple, que metan un pan al tostador, tomen galletas, palitos de pan o directo en una cuchara; que toquen la puerta de la habitación de su compañero de casa y le inviten a platicar un rato mientras disfrutan de la miel. En ese momento pueden aprovechar para preguntar cuál es su recuerdo más dulce de la infancia, de su último año, semana o día. Ellos deciden la duración del momento, pero lo importante es compartir un recuerdo dulce y disfrutarlo juntos.

Seguimos en la construcción y mejora de estos objetos, hasta ahora estamos muy contentos con lo que hemos creado, pero sabemos que esto es sólo el inicio.

Y tú, ¿qué anécdota compartirías mientras disfrutas de la miel?

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