Jardín Pushkin: Un rinconcito en la Roma Norte

pushkin_2

Es natural al caminar por la ciudad, que encontremos rincones que nos maravillen por algún detalle de su diseño o por la historia que nos cuentan por el solo hecho de existir. Caminando por la Roma Norte, nos encontramos con un lugar así: el Jardín Pushkin, que debe su nombre al poeta ruso Alexander Pushkin.

Anteriormente, este parque se llamaba Jardín Jesús Urueta. El cambio de nombre se dio con la selección del jardín  para colocar un busto de Pushkin enviado por Rusia.

Parece curioso que se llame “Jardín” cuando en su reciente remodelación adoptó un estilo mucho más moderno y gris; sin embargo, conserva todas las características de un buen espacio público . Con una personalidad urbana entre alternativo y millennial, el Jardín Pushkin es un lugar perfecto para relajarte. Sin pretenciones, este rincón es excelente para leer, observar o pasear mascotas.

El lugar está lleno de niños, jóvenes poniendo a prueba sus habilidades con la patineta y amantes de los perros. Además,  está rodeado de cafeterías y restaurantes que pueden completar una tarde perfecta y tranquila. En ocasiones este espacio es utilizado como foro de eventos y actividades culturales para toda la familia, pues sus murales, espacios  y cercanía con estaciones de metro,  metrobus y ecobici, lo convierten en un escenario perfecto. 

Los domingos se instala un tianguis en el que puedes encontrar comida, productos orgánicos, frutas, verduras,  ropa y bisutería. Desde 1990, el Tianguis ofrece comercio de proximidad sustentable a los vecinos de las zonas cercanas. Nos gusta pensar que cada uno de los puestos  representa a una familia trabajadora que  valora estas calles como un espacio de intercambio entre la comunidad.

En conjunto, la Zona nos recuerda la diversidad, el sabor y los colores de México como gran capital. 

Nos vamos con una sonrisa.

 

** La Roma es cuna de diferentes tianguis; conócelos – aquí. 

** Sigue explorando; descubre las mejores cafeterías para trabajar en la Roma Condesa –  aquí. 

Compartir publicación

También te puede interesar