¡Hay tamales oaxaqueños, tamales calientitos!

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Este platillo de la gastronomía mexicana es uno de los más completos y económicos que existe. Un imperdible para todo aquel que visita nuestro país.

Su creación se remonta a la época prehispánica y siempre ha sido parte de celebraciones importantes. Hoy en día, forma parte de una tradición que invita a la gente a convivir y compartir. 

Por eso, quisimos que los Covivers pudieran conocer cada detalle de su preparación y experimentaran con sus propias manos el trabajo y dedicación que hay detrás de cada tamal. 

Tamales Madre, expertos en este platillo nos enseñaron a preparar la masa, el relleno y cómo armar cada tamal, no imaginábamos todo el trabajo artesanal  que conlleva. 

Esta clase fue para “pagar” los tamales que cada quien debía llevar por haber sacado al niño en  la Rosca de Reyes en enero. 

Te compartimos algunos mitos de la creencia popular alrededor de los tamales:

  • Para que los tamales queden “bien”, es necesario persginar la masa.
  • Mientras se preparan los tamales se debe cantar para que no salgan agrios.
  • Si hay alguna persona “hambrienta” o que esté llorando en la casa, debe salirse  porque sino quedan crudos los tamales.
  • Una embarazada no debe hacer tamales porque quedan “pintos”, esto quiere decir partes cocidas y partes crudas, y si participa en la preparación debe atarse un listón rojo alrededor del vientre.

Afortunadamente todo eso solo forma parte de la historia y hoy por hoy cualquier persona que quiera hacer tamales puede hacerlo con la técnica adecuada. 

Disfruta este manjar popular  en las calles (hay muchos puestos en cada esquina de la CDMX) o si escuchas el tradicional llamado nocturno “tamales, tamales calientitos” corre y pide 1 verde o de rajas, no te arrepentirás. 

Si quieren aprender alguna otra receta de cocina mexicana que pueden hacer en sus países o ciudades contáctenos. 

Los esperamos en el siguiente evento.

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