En estos días donde el Año Viejo empieza a resonar en nuestras cabezas, nos permitimos un espacio de reflexión. A lo largo del 2020, que sin duda fue un año de aprendizaje sobre la marcha, de adaptación y de resiliencia para todos, hemos confirmado que compartiendo somos más.
El 2020 nos ha arrastrado a conocernos más, a momentos de soledad en el aislamiento pero siempre con gente asombrosa en nuestras casas compartidas que estuvieron dispuestos a compartir una comida, una experiencia y largas pláticas.
En Covive hemos desarrollado distintos objetos de convivencia para detonar la plática, ese momento clave donde la confianza se dispara entre iguales, y durante los momentos más tensos por la situación pandémica hemos confirmado que, siempre es mejor vivir compartiendo porque las penas son más ligeras, porque el aburrimiento es pasajero y porque las amistades se hacen duraderas al compartir.
Hemos aprendido también en gran medida sobre nuestras dinámicas para diseñar nuevos espacios, enfocados claro en que permitan la convivencia y que, por otro lado, se habiliten para tener espacios y momentos en privacidad.
En vísperas del Año Nuevo, estamos emocionados porque el siguiente año será uno de crecimiento donde traemos nuevos proyectos muy interesantes en diferentes zonas centrales de la Ciudad de México para que nuestros habitantes y futuros habitantes puedan elegir con mayor libertad su casa compartida.
Nos emociona también tener más espacios compartidos y comunes para toda nuestra comunidad, donde sabemos que, en cuanto la situación lo permita, nos reuniremos una vez más generando experiencias inolvidables y amistades de por vida.
Hoy agradecemos a todos por lo vivido en el 2020, y esperamos con ansía el 2021.
¡Felices Fiestas!
