De entrada, es momento de dejar las cosas en claro: dejemos de pensar en el Coliving como el coworking de la vivienda. Sin duda, fue de gran utilidad para empezar a entender el término, pero la evolución de los espacios de vivienda compartida alrededor del mundo ha dejado muy corta esa frase. Y sí, sí nos atrevemos a decir que el Coliving ha evolucionado más que el coworking.

Un Coliving, no es un hostal. A pesar de que muchas empresas han recreado la experiencia de sus Coliving enfocada en este concepto existen muchas diferencias que los viajeros y nómadas digitales podrán identificar desde el primer minuto dentro de los espacios. El Coliving no es un espacio para ocuparse de paso, una noche y ya, no. Sin duda lo podrías hacer, pero no disfrutaras de todos sus beneficios y probablemente pagues más de lo que quisieras por una noche.

No estamos hablando de si una es mejor o peor que la otra, estamos hablando de sus diferencias. Ambas son excelentes opciones para diferentes necesidades.

Coliving: 101

Los Coliving son, normalmente, grandes casas o propiedades donde las personas pueden rentar una habitación privada por meses o incluso indefinidamente, mientras comparte espacios en común como un coworking, cocina, sala de estar, jardines, terrazas, entre muchas otras diferentes amenidades que se ofrecen alrededor del mundo. La idea de un Coliving está enfocada en compartir, en tener más por menos. En crear una comunidad que pueda compartir experiencias, espacios y recursos para disfrutar más la vida.

Por eso es que los espacios de Coliving están diseñados para estancias de meses o años, porque se crean relaciones con los demás habitantes y la rotación que existe, permite mantener siempre a la comunidad en constante introspección conociendo nuevas culturas y perspectivas de todos los temas posibles.

La verdad es que no importa si trabajas en un corporativo enorme, si tienes tu propia empresa, si eres un freelancer o si estás viajando por el mundo, hay espacio para todos mientras estés dispuesto a compartir, como mínimo, los espacios comunes de una casa. Pronto irás soltándote y agarrando confianza para empezar a compartir recursos y experiencias con toda la comunidad.