Co-Working & Co-Living

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Los espacios de coworking están invadiendo la ciudad de manera agresiva y este fenómeno no es más que la salida más viable para un problema que se lleva tratando desde hace años: mejorar el ambiente de trabajo para todos los colaboradores. Esto incluye muchas variables desde el tiempo flexible, así como que los espacios estén diseñados para ofrecerle más confort y variedad de ambientes para el usuario.

Así como el coworking están llegando a resolver un problema que hemos arrastrado durante décadas, el CoLiving propone dar esa misma solución abriendo nuevas opciones de vivienda compartida en distintos sitios en las zonas centrales de las ciudades. No solo dando más opciones al usuario sino cambiando la perspectiva de la vivienda en la sociedad contemporánea.

El concepto no es definitivo ni mucho menos está dictado por quiénes lo proponen, es una mezcla que se nutre por ambas partes de la ecuación: quién administra un CoLiving y quien disfruta de sus beneficios. Más que una relación de arrendador – arrendatario, es una relación de amistad donde ambos aportan a la relación y se va perfeccionando la experiencia.

¿Por qué está teniendo tanto pegue?

Es simple. Las personas buscan personas similares, abiertas a la convivencia en cierta medida, con objetivos profesionales claros y que probablemente estén dispuestos a pasar un buen rato durante la cena o la actividad de convivencia. Las personas buscan también pertenecer a una comunidad a su medida, con personas similares pero que a su vez exista un contraste. Y al final, sí, somos seres de convivencia.

Es cierto que faltan muchos años para que veamos este concepto completamente desarrollado y con opciones para la mayor parte de la población; sin embargo, los pioneros del CoLiving en México están disfrutando mucho la experiencia y hemos notado que lo esencial para aventurarse es: tener una mente abierta.

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