Todos hemos tenido que compartir un espacio y utensilios con alguien más, desde nuestra infancia esto ha sido un tema en casa. Más tarde compartir el salón de clases y las vialidades de la ciudad. En algún momento te logras conectar con las personas con las que compartes y trabajas en sinergia para que todo fluya bien, sin problemas ni fricciones.
Cuando compartes un departamento, no solamente compartes la renta mensualmente sino los servicios, la cocina y a veces hasta el baño. Y ni hablemos de compartir la televisión en horario estelar porque siempre se crean fricciones entre poder ver tu película favorita de toda la vida o ver el partido de fútbol de tu roomie. Seguro te ha tocado organizar la salida con tus amigos y cuadrar los días libres de todos con el plan y al final ese plan se aplaza por meses.
Después de algunas semanas de compartir, o un par de semanas, encuentras el mood perfecto para convivir con tus roomies y organizarse para las cosas básicas de la casa. Aquí abajo te dejamos algunas cosas que siempre debes tener en mente, ya sea que seas nuevo en la onda de compartir o ya seas alguien experimentado en el tema.
La comunicación
Cuando tengas temas que tratar o cualquier incomodidad con alguien o algo de lo compartido, siempre alza la voz y asegúrate que todos te escuchen para que estén en el mismo canal. No importa ser sobre expresivo, jamás habrá comunicación extra. Solo recuerda ir al punto y ser empático con todos los demás.
El esfuerzo
Todos deben aportar pues al final están sosteniendo una relación y así como en las relaciones sentimentales cada individuo pone su parte a su medida para lograr que prospere a futuro. En este caso, al compartir todos deben estar en el mismo canal de aportar y ceder para que la relación se construya con cimientos sólidos y puedan aspirar a tener no solo una relación de amigos, sino que se traten como familia. Sí pasa, en nuestras casas la relación es casi de hermanos.
Date tu espacio
Recuerda que los excesos de soledad y de sobre convivir pueden desbalancear tu vida y también la de las personas que habitan en tu casa. Reserva algunas cosas especiales para ti y comparte otras, tú sabrás que estás dispuesta a experimentar con otras personas y que definitivamente quisieras mantener como algo tuyo.
Sin duda estas tres cosas deben ser recordadas constantemente para asegurar una buena convivencia en casas compartidas por lo que te recomendamos tomarte un espacio y un respiro para reconsiderar estas piezas clave y asegurar que las relaciones entre roomies sean a largo plazo.
