Trabaja desde casa eficientemente

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En estas épocas de contingencia sanitaria ocasionada por el virus COVID-19 han orillado a la mayoría de los oficinistas a realizar el ahora famoso home office, y la verdad es que para algunas personas es un tema completamente nuevo y como cualquier cambio nos puede costar un poco de trabajo acostumbrarnos y poder ser efectivos.

 

Pero descuida porque en nuestro equipo siempre hemos sido flexibles con el trabajo remoto y estamos familiarizados para compartirte algunos consejos para que no te dejen un mal sabor de boca estas próximas semanas de confinamiento social. Lo primero que debes tener en mente es que el mundo no se va a acabar y en teoría nada debería de cambiar tu manera de trabajo.

 

Toma en serio tu espacio de trabajo

 

Por favor, no trabajes desde tu cama porque tu cuerpo necesita separar los objetos donde descansas y donde trabajas, esto podría traer consigo problemas de sueño en un futuro cercano. Ojo, no estamos diciendo que no sea válido por un rato en la mañana cuando acabas de despertar, pero no lo hagas todo el día.

 

Lo ideal sería encontrar algún espacio para que instales la silla más ergonómica que encuentres en casa, un escritorio o mesa donde puedas tener todo lo que necesitas a la mano. Entre más luz natural tengas, será mejor para tu estado de animado.

 

Guarda tu postura, sabemos que uno se siente mucho más cómodo y con ganas de ampliarse en el sillón, pero cuida tu postura, no queremos dolores de espalda y cuello innecesarios.

 

Sigue tu rutina

 

Párate, toma un baño, haz ejercicio y desayuna. Así como lo harías normalmente si fueras a la oficina, nada de eso debe cambiar. Entre menos actividades de tu rutina menos sentirás que las cosas están cambiando. Si empiezas a abandonar cosas de tu rutina, lo más probable es que esos momentos se vuelvan ociosos y te termine consumiendo la ansiedad o peor te llenes de malas vibras.

 

Arréglate, usa tu ropa usual para ir a la oficina, perfúmate y haz ese baile ante el espejo que haces todos los días antes de salir al tráfico.

 

Planea tus actividades

 

Tienes pendientes de la chamba, tienes proyectos personales, tienes qué comer y entretenerte, haz un calendario o sigue una agenda con horarios para que no te vuelvas loco y te desenfoques. Incluye ejercicio, de cualquier clase, pero hazlo. Con suerte te darás cuenta que no necesitas pagar esa mensualidad cara del gimnasio para poder hacer ejercicio.

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